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Islandia se beneficia enormemente del turismo. El país insular se dio a conocer con la erupción del Eyjafjallajökull en 2010 y lleva años experimentando un aumento de visitantes. Sin embargo, muchos islandeses están pagando un alto precio por ello. El hogar de miles de personas está cambiando drásticamente. La naturaleza está siendo destruida y las regiones, por lo demás idílicas y solitarias, están siendo invadidas por miles de turistas. Tres jóvenes cineastas de Schleswig-Holstein analizan en detalle las ventajas e inconvenientes del turismo sobre el terreno, entrevistando a expertos y lugareños que experimentan los lados brillantes y oscuros. En el proceso, los cineastas acompañan a los espectadores en su viaje y les permiten ver entre bastidores su primer largometraje.